Guapa pero sin morir en el intento.

En relación con "Ser mujer es estresante", hoy quiero comentar varios trucos o puntos que pueden contribuir a nuestro aspecto físico y con ello, a nuestro ánimo. Bien es conocido que muchas veces nos sentimos mal, por lo que si nos arreglamos o hacemos que ese día nuestro look nos guste, nos aporta (en cierta manera) energía.  Cada vez que veo un vídeo tutorial de maquillaje, lo más suave que pienso es la posibilidad de arrojarle un cubo de agua en la cara a esa influencer. Es cierto que, si sabes hacerlo, estarás maquillada estupendamente, pero ojo, para una boda u otro evento, no para tu día a día. Sencillamente, por dos razones: una por el tiempo que se tarda y dos, porque prácticamente no eres tú (no son tus ojos, ni tus cejas pintadas, ni tus pestañas postizas, ni tus pómulos,etc) prácticamente, pareces un Mister Potato (si incluimos extensiones de pelo y cirugías). Lo mismo ocurre con los tutoriales de peinados (esos sí que los odio porque es mentira de que sean fáciles) y la ropa. Resumiendo, ya desperdiciamos bastante tiempo para tener que renunciar a vernos bien y guapas. Por ello, unos sencillos trucos diarios o para cuando te apetezcan:

1) cara aseada diariamente y una buena crema hidratante: mientras te duchas, puedes lavar tu cara con un gel específico (yo uso uno de Deliplus) y después, mañana y noche, hay que hidratarla bien (por ahora la que más me gusta es Nívea Q10).
                

2)dale color al rostro con una bb cream, además de protegerla con factor (normalmente) 15. Y así te olvidas de tanto chapapote y caras Tutankamom.

3) para verte más coqueta, píntate los ojos con delianor negro o marrón o los labios de algún tono rojo o rosa. Ambas cosas para ir al trabajo o rutinas diarias NO. Parece que vas de fiesta y cuando llegue el día de salir con los amig@s, no notarán la diferencia.  Si puedes añadir colorete para las mejillas que aporta mejor aspecto a la cara cuando nos encontramos con un mal día.

4) lleva y alterna bonitos accesorios como pendientes, collares o pañuelos (pero no todos ni en exceso)

5) Usa zapatos cómodos y planos, pero con estilo. No hay motivo para usar tacones para vernos arregladas o sexy. Hoy en día, tiendas como las de Inditex o H&M (entre otras) venden zapatos planos súper bonitos y originales. Pueden ser desde botas, bailarinas, deportivas, etc.

Ser mujer es estresande

Hoy en día ser mujer es muy estresante. Y no lo digo a la ligera. No solo me baso en mí, sino en las experiencias de todas las mujeres de mi entorno. Según cumplo años y avanzo en mi vida, lo veo todo más complicado. Voy a ser breve. Nuestro rol actualmente es modelo (chica guapa, delgada, pelazo con buenas tetas (operadas, of course), trabajadora/ profesional/ emprendedora, con estudios e idiomas, ama de casa, amante (sexy y contorsionista), buena cocinera y super mamá... Sinceramente, muchas cosas en el currículo para tan poco tiempo. No voy a saltar con compararnos con el género masculino, porque ya todos sabemos que ellos con trabajar, ser fofisanos y asearse a diario, son un partidazo. ¡Ah! Y como tengan algún abdominal, amiga... pertenecen al Olimpo. Sinceramente, la culpa de todo esto, de toda estas exigencias, es nuestra porque primero lo permitimos y segundo porque somos las primeras que nos criticamos las unas a las otras. Se pasan los días, no los disfruto y no tengo tiempo para nada (y eso que no tengo hijos). Algunas compañeras me cuentan que ganan algo de tiempo y paz gracias al apoyo de sus padres (que se llevan a los nietos), contratan algunos días a una señora para la limpieza, otras llevan años sin ir al cine o simplemente, sin ver una puta peli. Y bueno, muchos otros aspectos más. Conclusión, algo va mal y pasta nos falta para poder vivir este idílico canon impuesto. ¡Despierta! no somos Victoria Beckham ni Angelina Jolie.

REBEJAS & ventajas?

Desde el día 1 de Julio, en algunos casos antes, comenzaron las rebajas. Esos ansiosos días que al final siempre te arrepientes y te das cuentas que de chollo nada. No obstante debemos mirar el lado positivo y aprovechar para llenar nuestra armario. Bueno, ante todo este rollo, quiero comentarte algunas ventajas de estas rebajas de verano (las de invierno son otra cosa).
Punto número uno: rebajas de verano para nuestro armario de invierno. Así de claro. Parece una tontería, pero muchas aprovechamos estas ofertas para comprar artículos al 50%, incluso en algunos casos al 70%. Es cierto que cuando vamos a las rebajas, lo primero que encuentras es la mitad de la tienda de nueva temporada (y eso que lleva más de un mes) y la otra mitad o tiene un descuento ridículo (antes 20€ ahora 17'95€. ¿Perdona?); o es de otra temporada, en este caso invierno (en pleno Julio con terral, ¡arg!). Por ello, aprovechó para comprar ropa tipo botas y abrigos al 50% (como dice mi señora madre: "por el precio de uno, compras dos").
Punto dos y último: si odias el desorden y las colas, realiza las compras online. Puedes ver todos los artículos disponibles mientras estas tranquilita en el sofá y, lo mejor de todo, que te llega a casa nueva sin desperfectos (adiós roturas y marcas de maquillaje).
Prepara la visa o PayPal y... ¡a disfrutar!

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Microrelatos de mi propia vida

Con veintinueve y medio, una hipoteca compartida, un coche medio arañado y un trabajo fijo discontinuo, la verdad no me puedo quejar (o eso me dicen). Estoy en la mejor etapa de mi vida, aunque cada vez pasa más rápido y una, en lo medida de lo posible, lo disfruta como puede. La pregunta que todos nos hacemos o intentamos desmostrar por las redes sociales es si somos felices. En mi caso es sí. Pero como ya decía mi profesora de ética Adela, la verdad es relativa y depende desde la perspectiva en la que se mire. Si miramos en nuestra subcultura,  creemos que viven la vida  aquellas personas que primeramente tienen un buen sueldo, poseen un cuerpazo  (metrosexual), viajan constantemente y no se pierden ningún evento los findes; eso incluye fiestas, eventos locales/internacionales y postureo en discotecas. Si no cumples estos requisitos eres un pobrecito o, dicho de otro modo, no te envidian. De todas estas palabras puedo escribir varios capítulos sobre nuestra sociedad y mi relación con ella. Pero voy a ir recortando y centrarme en el título: microrelatos de mi propia vida. ¿Por qué? Porque aunque no cumplo 100% estos cánones, disfruto de cada uno de mis días y como chica/mujer del siglo XXI (Millennial), sobrevivo como puedo aprendiendo de los errores, consejos familiares e internet (si, internet. Nuestro santo padre del saber). Por ello quiero compartir mis experiencias, inquietudes y truquiñuelas para las duras exigencias de nuestra sociedad consumista y materialista. Siempre con humor y positivismo. ¿Por qué no?


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